No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las tierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca.
Lorca
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
J. Sabina
Gyalog szerettem volna jönni
át a szorgalmas földeken,
mindenkinek által kiáltani,
mezsgyén átlépni, kezetrázni:
„Na és a munka, hogy megyen?”
Gyalog menni az utcán végig,
előre köszöngetni ott.
Tornácokon üldögélni, mint régen,
hogy mindenki arcomba nézzen,
s mondják: -„Semmit se változott!”
Váci Mihály