Ultima mirada

 

tu mirada es la hélice que impulsa y revuelve las muchedumbres incorpóreas,
tu mirada es la idea fija que taladra el tiempo, la estatua inmóvil en la plaza del insomnio,
tu mirada teje y desteje los hilos de la trama del espacio,
tu mirada frota una idea contra otra y enciende una lámpara en la iglesia de tu cráneo,
pasaje de la enunciación a la anunciación, de la concepción a la asunción,
el ojo es una mano, la mano tiene cinco ojos, la mirada tiene dos manos,
estamos en la casa de la mirada y no hay nada que ver, hay que poblar otra vez la casa del ojo..

Octavio Paz

Ventanas

Az ablak fontos. A van-nal, nincs-csel
kapcsol össze, a bent-tel, kint-tel.
Pár millió fényévet enged
besugározni a padlóra,
mintha a sugár végcélja volna,
hogy hozzád jusson –
Gondold meg, kéz,
ki az ablakot csukod,
tárod,
milyen kozmikus mozdulat,
mellyel a mindenséget kirekeszted,
bebocsátod.

Károlyi Amy

Táncórák idősebbeknek és haladóknak

Tango que he visto bailar
contra un ocaso amarillo
por quienes eran capaces
de otro baile, el del cuchillo.
Tango de aquel Maldonado
con menos agua que barro,
tango silbado al pasar
desde el pescante del carro.

Despreocupado y zafado,
siempre mirabas de frente.
Tango que fuiste la dicha
de ser hombre y ser valiente.
Tango que fuiste feliz,
como yo también lo he sido,
según me cuenta el recuerdo;
el recuerdo fue el olvido.

Borges

 

Hello Tourist

 

Una manzana entre mis dedos,
y en mis labios el recuerdo.
Recién llegado, recién y tan viejo,
nos encontramos en un cruce del desierto.

No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.

Amparo Sánchez

Mercado Andalusí

 

Escánciame el vino en vaso grande, por amor a una gacela pequeña.
El color de la mano junto al vino se parece a la mejilla del copero.
Su cuerpo y su copa son tan sutiles como el pensamiento escondido.
Apresúrate a beber el vino puro antes de que vengan las vicisitudes de la vida
y aprovecha el sueño del tiempo para ser ladrón de los placeres.

Ibn Jātima

 

El castillo

 

Nadie habita el castillo
ni las almas perdidas
que frío y viento frío
amedrentaron:
es sola allí la soledad del mundo,
y por eso la piedra
se hizo música,
elevó sus delgadas estaturas,
se levantó para gritar o cantar,
pero se quedó muda.
Sólo el viento,
el látigo
del polo sur que silba,
sólo el vacío blanco
y un sonido de pájaros de lluvia
sobre el castillo de la soledad.

Neruda

Bandolerismo

Por una estrecha vereda
paseaba un día.
Se encontró con un anciano
que iba montado
en su borriquilla.
-¿Dónde va usted abuelete?
le preguntó.
Y el abuelo seguía
su dirección.
– Apéese pronto
de la borriquilla,
no me deje solo,
me hará compañía.
Espero un compañero
que pronto vendrá,
y cuanto que venga
puede usted marchar.
Saltó el viejo de la burra
con muchísima energía,
con una navaja abierta,
y el Pernales se reía.
– Es usté un viejo valiente,
pero ahora le hablo yo en serio.
Está usted con el Pernales,
que de los pobres
no quiere dinero,
que sólo roba al que tiene
muchas pesetas,
y es usurero.

Nuevo Mester de Juglaría