Al mar anochecido

¡Si su belleza en mí morir pudiera
como en ti, mar, se borran los colores
que el sol divino te dejó, en las flores
de luz de toda su jentil carrera!

¡Mar, toma tú, esta tarde sola y larga,
mi corazón, y da a su sufrimiento
tu anochecer sereno y estendido.

Juan Ramón Jiménez

Vélemény, hozzászólás?

Az e-mail címet nem tesszük közzé. A kötelező mezőket * karakterrel jelöltük